"Proyecto de ciudades creativas"
En
primer lugar, voy a explicar cómo se me ocurrió la idea de mi proyecto. Al
principio había que incorporar en él todo lo aprendido en clase, es decir, luz,
color, textura y composición. De las cuatro características la que más me llamó
la atención fue el color. El color es un tema muy amplio, con un gran campo de
estudio y que tiene muchas vertientes sobre las que hablar. La idea entonces
era cómo aplicar el color al proyecto de ciudades creativas, enlazar color y
ciudad de manera coherente.
Pensé en muchas formas, ya que la
ciudad es color, está llena de él, o no, pero quería hacer algo propio, que no
tuviese nada de plagio, una idea original y con sentido. El color se asemeja en
muchas ocasiones con los sentimientos de manera que, con esta base decidí hacer
mi propio estudio. ¿Cómo aplicar el color a un sentimiento en el contexto de
ciudad? Se me ocurrió que la ciudad podía tener un color, este varia en función
del sentimiento mayoritario, es decir, si hay un gran porcentaje de gente
alegre, ese día la ciudad tendría un color alegre.
Una
vez pensado esto se me planteó otro problema, ¿Cómo asocio un color a un sentimiento
o estado? Aquí es cuando llega mi propio estudio. Decidí realizar una serie de
preguntas a familiares y amigos. Creé un mensaje de texto con ocho colores y lo
pasé vía WhatsApp, como una encuesta. Los colores como el azul y el blanco eran
fáciles de asociar, el rojo también, pero creaba confusión entre ser el color
del amor o de la guerra. Pero la mayoría de gente era incapaz de relacionar
colores como el morado o el amarillo, de manera que decidí pasar junto con los
ocho colores, doce sentimientos o estados para que así les resultase más fácil
relacionarlos.
Durante
una semana estuve mandando la encuesta y recopilando todos los datos obtenidos.
Una vez recogidos fui color por color colocando el sentimiento que cada uno
había asociado. Recogí datos de veinticinco personas, por cada color obtuve
veinticinco respuestas, el sentimiento que mas se repitiese es el que asocié al
color. Lo que obtuve fue lo siguiente;
·
Rojo, guerra
Rosa, amor
·
Morado, estado de meditación
·
Amarillo, alegría
·
Naranja, energía
·
Blanco, paz
·
Azul, tristeza
·
Verde, esperanza
Una vez obtenida la base del proyecto llegó la
siguiente fase, ¿Cómo representarlo en físico? Si la ciudad tiene un color,
pensé, creo una maqueta de una ciudad y le añado el color con luces led. Al
principio pensé en crear una maqueta de base cuadrada e incorporar las luces
por dentro de los edificios, pero así el color se apreciaría menos, necesitaba
un fondo, un cielo. Pensé entonces en hacer una maqueta cuadrada con fondo,
pero era demasiado aparatoso y a mi gusto antiestético. Hice varios bocetos y
el que más me gusto fue el de la forma de “L”, decidí pues, que la maqueta sería
una “L” con el fondo levantado.
Ahora llega la parte mas laboriosa y
entretenida, construir el proyecto. Antes de ponerme manos a la obra pensé en
el futuro. El proyecto tenía que ser de gran tamaño para ser visualmente más
llamativo, pero no podía pesar mucho porque tenía que desplazarlo de mi casa a
la universidad y más tarde de Aranjuez a Fuenlabrada. El material adecuado y
más económico era el cartón. Con cartón cree la “L”, uniendo las piezas con
silicona caliente fortaleciendo así la estructura aun más. Tumbé la “L”,
quedando a la izquierda su lado mas corto y con mas piezas de cartón pegué el
fondo. A los bordes de este conjunto les coloqué una tira de cartón de dos
centímetros en forma de “T”, por debajo de esta tira irían los leds pegados.
Una vez tuve la estructura hecha, había que
forrarla. Tiempo antes había estado pensando en la ciudad, ¿Cómo hacer los
edificios? Si los hacía a color, es decir, de manera realista, las luces iban a
ser algo secundario. Lo importante de este trabajo es el color, tenía que ser
la parte mas llamativa, la parte protagonista. Pensé entonces ¿Cómo hacer que
un color resalte? Y automáticamente pensé en el blanco, si representaba la
ciudad en blanco y a la hora de presentar el proyecto apagaba las luces de la
clase, las luces de mi proyecto, y con ello el color, sería la parte principal,
y así fue.
Forré la estructura de cartón con folios
blancos Din A3 y coloqué las luces debajo de las tiras que antes había
colocado. Para representar una ciudad era obvio que tenía que construir
edificios. Diseñé mis propios edificios, hice las plantillas, las recorté y las
monté. Lo mas pesado de esta parte fue el recortar ventanas. Construí un par de
rascacielos y para que pareciese que eran muy altos hice una especie de
trampantojo. Si recortaba muchas ventanas de pequeño tamaño el rascacielos
parecería tener más altura, y no me equivoqué. Solo que fue un trabajo muy
arduo a la hora de recortar ventana por ventana, había muchísimas. Una vez tuve
los edificios, los pegué con silicona para que fuese mas resistente.
Ya solo me faltaba la parte final, añadir
música. Añadí música por dos simples motivos; el principal era para que la
persona que ve el proyecto supiese que sentimiento asocié al color, es decir,
si los leds están de color azul y de fondo suena música triste, es obvio que el
color azul representaba la tristeza. El segundo motivo fue para hacerlo aún más
llamativo, luces y música y un proyecto de gran tamaño.
El día de la exposición en clase vi que todo
funcionó, antes de empezar la gente ya se había fijado en el proyecto por el
tamaño y la blancura, que llamaba la atención entre los demás proyectos todos
con color. Cuando apagué las luces de la clase y encendí los leds, atraje la
atención de todas las personas y para no perderla utilicé el último factor, la
música, que hizo su doble función perfectamente.
La imagen que se observa fue tomada por mi.
La imagen que se observa fue tomada por mi.
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